El biocemento representa un sustituto adecuado de las obras de construcción para superar los impactos nocivos de la producción de cemento en el medio ambiente (Mortensen et.al.,2011).
Hay muchos mecanismos reconocidos que pueden ser utilizados por las bacterias para inducir la precipitación de carbonato de calcio. Estos mecanismos incluyen hidrólisis de urea, reducción de hierro, producción de sulfato y dentirificación.
En la mayoría de los sistemas terrestres, se ha informado que la hidrólisis de la urea y el metabolismo fotosintético dominan, mientras que en los hábitats acuáticos la reducción de sulfato junto a la fotosíntesis son las vías más dominantes.Teniendo en cuenta todas estas posibles vías, la hidrólisis de la urea por bacterias es el principal proceso popular y controlado para la producción de biocemento de una manera rentable y eficaz en el tiempo Se han sugerido muchas aplicaciones posibles, como la prevención de la corrosión del concreto y la remediación de grietas biogrout (Chou et al., 2011), secuestro de radionucleidos y metales pesados.
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